Ir al contenido principal

Diferentes somos.


Diferentes somos somo el cielo y la tierra, como la luna y el sol , como el llano y la montaña, como la espina y la flor.
Pero sabes, por diferente que seamos, por diferente que te parezca, por distintas direcciones que se vivan ,¿acaso la derecha, acaso la izquierda no pertenecen a un mismo cuerpo?

¿Puedes realmente dividir el mar del cielo? ¿ Puedes concebir una rosa sin espinas?

Mira tu, la playa siempre esta seca pero el mar no deja de acariciarlo de besarla siempre, ola tras ola.

¿Qué tu ves en el infinito, allá en el horizonte ? No se hace la diferencia ,una sola fuente, una sola vida .

¿ Acaso no juntas tus manos ? ¿ Por qué te aflije la diferencia ? Acaso la ciencia no es rica justamente por las diferencias .

Te puedes imaginar un día de 24 horas de puro sol , acaso no extrañarías la noche y sus estrellas.

¡ Viva las diferencias ! ¡ Viva la separación! Es el mismo camino que recorre el sol.
La luz busca a la noche , y la noche busca la luz.

Si no hubiera diferencias como podríamos vernos . Somos diferentes claro, hasta la voz y la apariencia pero es más que ciencia, más que conocimiento , esto es más que filosofía. Eso es más que arte.

Esas diferencias entre tu y yo , tiene un solo nombre, un nombre superior que nos hace iguales y eternos y se llama AMOR.



Mystic Healing Art



Comentarios

Entradas populares de este blog

Ayúdame a mirar...

“Diego no conocía la mar. El padre, Santiago Kovadloff, lo llevó a descubrirla. Viajaron al sur. Ella, la mar, estaba más allá de los altos médanos, esperando. Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas cumbres de arena, después de mucho caminar, la mar estalló ante sus ojos. Y fue tanta la inmensidad del mar, y tanto su fulgor, que el niño quedó mudo de hermosura. Y cuando al fin consiguió hablar, temblando, tartamudeando, pidió al padre: "¡Ayúdame a mirar!" ( Eduardo Galeano.) La petición del niño ante la sorpresa azul del inmenso mar es la más bella expresión de lo que hombres y mujeres podemos hacer unos por otros en la búsqueda permanente que marca nuestra existencia. ¡Ayúdame a mirar! Tú no puedes mirar por mí, no puedes obligarme a mirar, no puedes hacer que yo vea lo que tú ves, no puedes forzarme, no puedes prestarme tus ojos, tus ideas, tu experiencia. Pero puedes ayudarme. Ya me has ayudado con llevarme al sur, con atravesar la arena conmigo, con pone

Dicen que antes de entrar en el mar...

“Dicen que antes de entrar en el mar, EL RIO tiembla de miedo... mira para atrás, para todo el día recorrido, para las cumbres y las montañas, para el largo y sinuoso camino que atravesó entre selvas y pueblos, y vé hacia adelante un océano tan extenso, que entrar en él es nada más que desaparecer para siempre. Pero no existe otra manera. El río no puede volver. Nadie puede volver. Volver es imposible en la existencia. El río precisa arriesgarse y entrar al océano. Solamente al entrar en él, el miedo desaparecerá, porque apenas en ese momento, sabrá que no se trata de desaparecer en él, sino volverse océano.” Khalil Gilbran.

Decir lo que se siente...

Decir lo que se siente exactamente como se siente. Claramente, si es claro, oscuramente si es oscuro; confusamente si es confuso. Fernando Pessoa.