.... Pienso que la forma en la que la vida fluye está mal. Debería ser al revés: Uno debería morir primero para salir de eso de una vez.
Luego, vivir en un asilo de ancianos hasta que te saquen cuando ya no eres tan viejo para estar ahí. Entonces empiezas a trabajar, trabajar por cuarenta años hasta que eres lo suficientemente joven para disfrutar de tu jubilación. Luego fiestas, parrandas, drogas, alcohol. Diversión, amantes, novios, novias, todo, hasta que estás listo para entrar a la secundaria...
Después pasas a la primaria, y eres un niño (a) que se la pasa jugando sin responsabilidades de ningún tipo...
Luego pasas a ser un bebé, y vas de nuevo al vientre materno, y ahí pasas los mejores y últimos 9 meses de tu vida flotando en un líquido tibio, hasta que tu vida se apaga en un tremendo orgasmo. !Eso sí es vida!.
Quino.
Quino siempre es ocurrente y hasta divertido. La idea es buena, sólo una pega. Cada orgasmo nos recordaría el nuevo final. No mola. Creo que el orgasmo está destinado a dar categoría al acto más sublime del ser humano, al acto amoroso como punto de partida de la vida.
ResponderEliminarGracias por esta entrada y buen día.
"Luego pasas a ser un bebé, y vas de nuevo al vientre materno, y ahí pasas los mejores y últimos 9 meses de tu vida flotando en un líquido tibio, hasta que tu vida se apaga en un tremendo orgasmo. !Eso sí es vida!."
ResponderEliminarHace muchos años, en el siglo pasado me leí un libro que hablaba del orgasmo del parto!
Un Besito Marino
Exelente texto lo había leído hace mucho y desde4 entonces nunca lo olvidé. Que linda sería la vida al revés. Igualmente algún detallito le encontraríamos. Te mando un beso grande y espero que estés bien.
ResponderEliminar